Estos tiempos de pandemia y masificación de la educación en línea han permitido una convergencia entre todos los países y culturas, ya que estamos en el mismo plano personas de cualquier país. Barreras entre países latinoamericanos han disminuido, promoviendo desestatización.
Si precio de equilibrio de servicios de educación y salud es muy alto, y pocas personas están dispuestas a pagarlo, vemos señal que a menos personas realmente les interesan servicios de educación y salud. Hay oferta de médicos y maestros, pero poca demanda remunera sus servicios.
Las empresas privadas de educación y salud deben ser autosustentables. Aun cuando a menudo calificamos para subsidios puntuales por parte del estado, la generación de ingresos propios debe siempre constituir nuestra meta. Reducción del déficit fiscal en los países es fundamental.