Telecomunicaciones y migraciones fomentan declive de identidades nacionales a favor de la unidad hispanoamericana, donde el uso común de la lengua castellana trasciende obstáculos geográficos y geopolíticos.
Durante siglos caudillos de turno preservaron rencillas entre antiguos virreinatos y capitanías. Comunidad Internacional perpetúa dichas rencillas al fomentar cumbres y organismos multilaterales que excluyen a algunos países para incluir a otros.
«Unida con Lazos que el cielo formó la América toda existe en nación». Tercera estrofa del Himno Nacional de Venezuela propone a Caracas como mero lugar donde se generan ideas y se organizan acciones. Otras ciudades seguirán y mejorarán el ejemplo.
Nuestra competitividad reposa en robusto mercado continental. Pobladores de pequeños países hispanoparlantes de América, asumamos desafío de familiarizarnos con lenguas inglesa y portuguesa, si anhelamos integrarnos con Estados Unidos y Brasil.